La Habana, Cuba. – Ciudadanos, ese sol que veis alzarse por la cumbre del Turquino viene a alumbrar el primer día de libertad e independencia de Cuba. A Carlos Manuel de Céspedes se le atribuyen esas palabras cuando, hace hoy 153 años, reunió a sus esclavos en Demajagua para iniciar la larga lucha por la soberanía.
Desde ahora sois tan libres como yo, dijo a los congregados. Contrario a lo que recomendaban otros conspiradores y ante la amenaza de detención, el adelantado patricio bayamés no esperó más para echarse a su pueblo a los hombros, como lo evocó el Apóstol.
¡Cuánto de patria en un solo día! La primera bandera, las campanadas rebeldes, el firme jagüey y un encendido manifiesto marcaron aquel 10 de octubre.
A sangre, fuego y acero comenzaba a forjarse la nacionalidad cubana. La patria tenía un Padre y una Revolución que alumbra todavía.