En Cuba solo hubo una alarma: la alarma de combate. Fidel Castro Ruz
La Habana, Cuba. – Hoy vuelvo sobre la temática de la Crisis de Octubre, pero esta vez desde otro ángulo, la visión de participantes directos en los hechos y testigos presenciales del derribo del avión espía estadounidense Utility-2, U-2, y del rescate de su piloto el mayor de la fuerza aérea Anderson.
El proyecto de invasión de los Estados Unidos a Cuba estaba en marcha cuando los servicios de inteligencia de aquel país detectaron la presencia de armamento nuclear soviético en la isla, algo de lo que tenían indicios por la información brindada por un oficial soviético que servía como agente norteamericano. Entonces los acontecimientos dieron un giro brusco. Se inicio un proceso que tuvo al planeta al borde de la destrucción.
El libro es cuestión es “Crisis de Octubre. Alarma de combate” escrito a cuatro manos por los coroneles de la reserva Ernesto Pérez Shelton y Eduardo Yaselles Ferrer y editado por la Casa Editora Abril en 1993 y con segunda edición en 2007. El primero de los autores sirvió en los ministerios de las fuerzas armadas y el del interior, fue combatiente internacionalista en África y ha publicado varios libros. El segundo, es periodista e investigador histórico, fundador de la revista Verde Olivo, de la que llegó a ser su director, así como del Instituto Internacional de Periodismo “José Martí”.
En el volumen se recogen los sucesos ocurridos en torno a la Crisis de Octubre de 1962 en la 56 División de Infantería del Primer Ejército y en otras unidades militares ubicadas por entonces en el noroeste de la antigua provincia de Oriente. Los hechos se han reconstruido fundamentalmente a partir del diario de uno de los autores, de sus vivencias, los testimonios de los jefes, oficiales y combatientes de la citada división, de las unidades vecinas y del ejército; memorias de testimonios excepcionales, y el recorrido que llevaron a cabo en 1991por el escenario donde tuvieron lugar aquellos incidentes. También se incluyen los relatos de un grupo de médicos y estudiantes de medicina movilizados en esa zona durante aquellas tensas jornadas.
Se hace referencia a los antecedentes y la formación de la gran unidad, el ejército oriental y las Fuerzas Armadas Revolucionarias. De forma paralela al relato cronológico de los hechos, realizado por los protagonistas, se incluyen fichas con sus datos biográficos y se intercalan momentos de la crisis en los planos nacional e internacional basados en las declaraciones del Comandante en Jefe, Fidel Castro; dirigentes soviéticos y estadounidenses; así como informaciones aparecidas en la prensa, por lo que la estructura del libro ofrece una doble lectura.
Entre los testimonios se destacan los del teniente general Gueorgui A. Voronkov, jefe de la división coheteril soviética -el que dio la orden para derribar el U-2 estadounidense- y el médico que en Banes embalsamó el cadáver del piloto norteamericano. Se incluye un capítulo “Treinta años después”, que narra las vivencias de un recorrido realizado por la región del noroeste oriental donde estuvieron dislocadas durante la Crisis la 56 División y las unidades soviéticas de armas coheteriles. El libro finaliza con una galería de fotografías, mapas y recortes de prensa que sirven de testimonio de los acontecimientos narrados.
El texto que presento hoy, a diferencia de otros que están escritos por académicos, investigadores u oficiales que en aquella época tenían una alta graduación militar, da la visión de los hechos a través del prisma de soldados de fila, sin casi experiencia militar, pero se vieron inmersos a la vorágine de esos tumultuosos días. Aquellas personas que deseen profundizar en los hechos en todas sus aristas deben considerar la lectura de este libro.