La Habana, Cuba. – Con la presencia del Primer Secretario del Partido y presidente de la República, Miguel Díaz Canel-Bermúdez, inició el Encuentro Internacional de Solidaridad con Cuba en su sesión final en el Palacio de Convenciones.

Asisten además los miembros del Buró Político Esteban Lazo, presidente de la Asamblea Nacional, y Ulises Guilarte de Nacimiento, secretario general de la CTC; y dirigentes del Partido y del Gobierno, entre otros.

Habrá una sesión plenaria, y luego funcionarán tres comisiones: la primera de ellas con el tema La solidaridad con las causas justas de los pueblos y la segunda La crisis mundial, la Covid y el derecho de los pueblos a la vida.

A la cita asisten más de mil participantes de 219 organizaciones, de 60 países.

Los pueblos necesitan paz

Ulises Guilarte de Nacimiento, secretario general de la Central de Trabajadores de Cuba, informó que más de seis millones de cubanos desfilaron a lo largo y ancho del país en bloque compacto y colorido el Primero de Mayo.

La afirmación del miembro del Buró Político fue hecha en el discurso inaugural del Encuentro Internacional de Solidaridad con Cuba que se desarrolla este lunes en el Palacio de Convenciones de La Habana.

Guilarte de Nacimiento añadió que esas manifestación significan que el pueblo cubano continúa firme y en pie de lucha en defensa de la Revolución y por mantener una sociedad de justicia social.

Añadió que Cuba siempre luchará por la amistad entre los pueblos en la batalla por la paz y unidad, que siguen siendo las armas que unen a los pueblos para la integración que necesitamos para vencer.

Unidad es la premisa de los pueblos

Durante su intervención en el Encuentro Internacional de Solidaridad con Cuba, el ministro de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez, alertó de los peligros que corre la Humanidad hoy.

Expresó la necesidad de luchar contra la dominación imperialista, el resurgimiento de guerras supremacistas y la amenaza del fascismo y de todo tipo de injerencismo que se pretende imponer.

Bruno Rodríguez alertó sobre los peligros que corren los países del Sur y la posibilidad de que la guerra se expanda en las economías de esas naciones, y llamó a oponerse firmemente ante el peligro de imponer un orden donde primen las reglas de dominación imperial.

Describió además las dificultades del infame bloqueo contra nuestro país y clamó por cumplir el acuerdo de América Latina y el Caribe como zona libre de paz, teniendo como premisa la unidad.