La Habana, Cuba. – Sesenta y dos años atrás, Cuba estaba en pie de guerra. Pero su pueblo- en menos de tres días- liquidó la invasión militar mercenaria, financiada por el gobierno de Estados Unidos.
Pálpite, San Blas, Soplillar, los centrales azucareros Australia y Covadonga, Playa Larga y Playa Girón, devinieron escenarios de batalla. Era bisoña la Revolución, pero ya soportaba el hostigamiento de Washington.
Sin embargo, todos sus planes se fueron a bolina. El pueblo -liderado por Fidel- protagonizó una hazaña histórica, con el heroísmo de sus artilleros casi niños; de pilotos con aviones desvencijados; de fuerzas del Ejército Rebelde y la policía revolucionaria; de milicianos salidos de sus fábricas y aulas hacia las trincheras.
El 19 de abril se hizo historia y orgullo. De ahí que esta fecha se haga coincidir hoy con la sesión constitutiva de la Asamblea Nacional del Poder Popular en su décima Legislatura.
Ayudar a crecer
Cuatrocientos setenta diputados integrarán desde hoy la nueva legislatura del Parlamento, por cinco años. Más de la mitad son mujeres y 221 son delegados de circunscripciones. Todos alcanzaron los votos requeridos.
La composición de la Asamblea Nacional del Poder Popular refleja la diversidad de la sociedad cubana. De ellos saldrá su dirección, los miembros del Consejo de Estado, el Presidente y el Vicepresidente de la República.
Nuestro país vive tiempos difíciles, cuando se juntan factores adversos de la crisis económica y el agudizamiento de la política de asfixia de Estados Unidos. La gestión del nuevo Parlamento tendrá ante sí desafíos para hacer crecer al país, reforzar su orden institucional, eliminar trabas y anquilosamientos.
Como ha convocado el presidente Díaz-Canel, lo que toca es buscar salidas, romper el cerco. Gobernar con el pueblo, esa es la esencia.