La Habana, Cuba. – Un tema importante para avanzar en el equilibrio macroeconómico del país está vinculado con el diseño del Plan de la Economía y el Presupuesto del Estado para el 2025, para cuyo proceso de elaboración el Consejo de Ministros aprobó el Modelo Global y las Directivas de Gobierno.
A diferencia de años anteriores, tuvo entre sus premisas la de tomar como referencia un estimado de cierre del año 2024, y no el Plan y el Presupuesto del Estado aprobados.
Teniendo en cuenta que los recursos que se demandan en la economía superan a los que se generan, se trazaron como objetivos generales:
- Incrementar las producciones nacionales.
- Implementar estrategias y gestionar el incremento de los ingresos por exportaciones, dinamizar los flujos de inversión extranjera directa en la economía, mayor captación de remesas y la identificación de otras fuentes de financiamientos necesarias.
- Mayor contención posible de todos los gastos corrientes.
- Posponer e incluso paralizar las inversiones que no sean imprescindibles en esta etapa.
- Potenciar los ingresos fiscales.
- Restringir los gastos corrientes y de capital del sector presupuestado, al máximo posible.
- Disminuir las transferencias de recursos al sector empresarial.
El primer ministro, Manuel Marrero Cruz, subrayó que, en medio del escenario de economía de guerra en que opera el país, “es cuando más necesitamos planificar y es cuando más necesitamos ejercer un control”.
Subrayó la objetividad con que se deben elaborar el Plan de la Economía y el Presupuesto del Estado.
De ahí su insistencia en desarrollar un trabajo colectivo y “tener bien identificadas las distorsiones para irlas eliminando”.
Todo ello implica, reflexionó, «tener actualizadas las estrategias de desarrollo local, así como ser capaces de aprovechar el potencial de inteligencia colectiva de nuestros trabajadores, y pensar juntos qué más podemos hacer, qué soluciones vamos a buscar”.
Fuente: Sitio web Presidencia Cuba.