El amplio, comprometido y enriquecedor debate del Proyecto de Constitución de la República caracterizó la primera semana de la consulta popular del documento, del cual saldrá una nueva ley de leyes para el país.

El proceso, iniciado justo el día del aniversario 92 del natalicio del líder histórico de la Revolución, Fidel Castro, es expresión del carácter democrático y participativo del Estado, y constituye un ejercicio del poder soberano del pueblo, lo que nos distingue de muchas otras naciones del mundo.

Así, con la oportunidad que tienen los cubanos de convertirse en constituyentes, la Isla ha vivido días intensos, de estudio, aportes, criterios y propuestas al Proyecto de Constitución. Y en lo adelante, hasta el 15 de noviembre, Cuba sigue inmersa en la consulta popular, y todos, absolutamente todos, podemos opinar.

El pueblo: partícipe y protagonista

Se trata no solo de asistir, sino de participar, aportar, sugerir, ratificar, solicitar una modificación, adicionar o suprimir… Así ha de vivirse la consulta popular del Proyecto de Constitución de la República, con todos volcados hacia la futura Carta Magna del país.

Es la capacidad que tenemos de tomar parte del futuro. Y no concentrarse en solo un artículo o una parte del texto. Lo principal es realizar un balance en torno al contenido que encierra el documento en su conjunto, y que cada uno, con sus criterios, ayude al consenso necesario que hará aún más fuerte nuestro sistema político y social.

El objetivo es hacer de las reuniones que tienen lugar en Cuba, un amplio ejercicio democrático en el que participen todos, y que opinen, sin ningún tipo de límites, para construir, desde la colectividad, el texto constitucional.

Con inteligencia y madurez política

De todos, con todos y para todos, es la consulta popular del Proyecto de Constitución de la República, que vive Cuba desde el 13 de agosto último y hasta el 15 de noviembre.

Ya se han hecho las primeras reuniones de las más de 135 000 previstas en centros de trabajo, estudio y la comunidad. La diversidad de criterios ha estado presente, pero siempre con la premisa de preservar los logros sociales, los derechos de los ciudadanos y sus garantías, así como los principios irrenunciables de la sociedad cubana.

Convocados estamos los cubanos a seguir la consulta popular del Proyecto de Constitución con inteligencia y madurez política. Y en ese  camino, desde el análisis colectivo por el futuro, no renunciamos al empeño de construir una sociedad más justa, democrática e inclusiva.