La Habana, Cuba.- Termina este 2016 para los cubanos con una sensación de pérdida que, sin embargo, se ha transmutado en la espontánea consigna de “Yo soy Fidel”, un grito multiplicado que confirmó que la ausencia del líder solo puede ser acicate para defender su legado revolucionario.
En su última alocución pública en el VII Congreso del Partido Fidel proclamó que “quedarán las ideas de los comunistas cubanos como prueba de que en este planeta, si se trabaja con fervor y dignidad, se pueden producir los bienes materiales y culturales que los seres humanos necesitan, y debemos luchar sin tregua para obtenerlos”.
Ese llamado debería servimos para revertir los resultados de estos 366 días, cuando las cosas no han salido como esperábamos en el ámbito económico.
El presidente Raúl Castro explicó, al concluir el octavo periodo ordinario de sesiones de la octava legislatura de la Asamblea Nacional del Poder Popular, que el Producto Interno Bruto decreció este año un 0.9 por ciento, a consecuencia, como advirtió en anteriores sesiones, de la caída de los ingresos de las exportaciones, disminución de precios de los principales rublos y afectaciones en las relaciones de cooperación con otros países.
Igualmente, al presentar el informe de los resultados económicos del año y la propuesta del plan para 2017, Ricardo Cabrisas, vicepresidente del Consejo de Ministros y titular de Economía y Planificación explicó la compleja situación con la disponibilidad de divisas, el incumplimiento de los ingresos previstos en el plan por exportaciones y las fuertes limitaciones en el suministro de combustibles.
No obstante, la estrechez del bolsillo colectivo no impidió la realización exitosa y concurrida de Festivales que tienen un prestigioso lugar en el calendario internacional, como el de Nuevo Cine Latinoamericano, el de Ballet o el de Jazz Plaza.

Sus «Satánicas Majestades” ofrecieron un espectáculo vigoroso en La Habana. Foto: Rolling Stones
Y si de aceptación popular se trata hay que hablar de la Feria del Libro, FIART, Arte en La Rampa y para mamá, e incluso de Sonando en Cuba, un programa que volvió a sentar a la familia entera ante los televisores.
Mención aparte para el multitudinario concierto que en marzo ofrecieron The Rolling Stones en los predios de la Ciudad Deportiva, donde “Sus Satánicas Majestades” ofrecieron un espectáculo vigoroso ante un público entregado al más puro rock anglosajón.

Para el deporte fue un año de altibajos.
Para el deporte fue un año de altibajos, pues en la Olimpiada de Río de Janeiro se cumplió la meta de estar entre los 20 primeros al obtener un meritorio lugar 18 entre 207 delegaciones, pero quedamos por debajo de Londres 2012 en cantidad de medallas y puestos en el medallero.
Decepcionante fue, por otro lado, la participación del campeón nacional de pelota, Ciego de Ávila, en la Serie del Caribe, en la que los Tigres avileños terminaron en cuarto lugar, entre cinco participantes.

En el ámbito internacional las cosas nos fueron bien. Foto: Tomada de Radio Angulo.
En el ámbito internacional las cosas nos fueron bien, con particular relevancia para la firma de un Acuerdo de diálogo político y cooperación entre Cuba y la Unión Europea (UE), un convenio al que se llegó después de casi dos años de arduas negociaciones.
El pacto, primero que firman ambas partes, puso fin a dos décadas de desencuentros al derogar la infame Posición común, una política colectiva adoptada en 1996 a instancias del gobierno del español José María Aznar y que condicionó la relación con Cuba a la promoción de la democracia y al respeto de los derechos humanos.
El acuerdo establece ahora un diálogo político reforzado, la mejora de la cooperación bilateral y el desarrollo de acciones conjuntas en foros multilaterales.
Otro aspecto a destacar fue la aporte de Cuba como garante del proceso de paz en Colombia, que tras el conocido traspiés en el plebiscito de inicios de octubre, parece encaminarse hacia puerto seguro tras las negociaciones entre el gobierno de Juan Manuel Santos y las insurgentes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo.

El bloque sigue vigente.
En cuanto a las relaciones con Estados Unidos, poco a poco se ha continuado avanzado a pesar de la permanencia del bloqueo, cuyo tupido entramado legal dificulta muchas veces llevar a la práctica lo acordado por ambos gobiernos.
Hace unos días, en la V Reunión de la Comisión Bilateral, que sesionó en La Habana, la jefa de la dirección de Estados Unidos de nuestra cancillería, Josefina Vidal, reiteró la voluntad del gobierno cubano de continuar avanzando en el proceso de mejora de relaciones con Washington, de manera que esos lazos redunden en beneficio mutuo.
También, y en una velada referencia al presidente electo Donald Trump, Vidal dijo que Cuba esperaría que el nuevo gobierno norteamericano tenga en cuenta los resultados que hemos alcanzado en casi dos años desde que ambos presidentes anunciaron el restablecimiento de relaciones.
Lo cierto es que Barack Obama deja el poder dentro de menos de un mes y el bloqueo sigue como el primer día, hay un pedazo de territorio ocupado en Guantánamo y en el Norte siguen planeando políticas lesivas a nuestra soberanía.
Visto todo eso, y ante la perspectiva de posibles turbulencias mayores, en 2017 habrá que mantener en alto no solo en las consignas, sino en la práctica cotidiana, la voluntad expresada en el clamor colectivo de “Yo soy Fidel”.
Videos tomados de Cubadebate y de la Televisión Cubana