La Habana, Cuba. – Ni la pandemia ha detenido los trabajos de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP).
Durante este 2021 el ALBA-TCP realizó una Cumbre virtual, un Consejo Político, siete reuniones de ministros y otros encuentros sectoriales, lo que demuestra la vitalidad del bloque, cuya base principal es la concertación política, la solidaridad y la complementariedad económica. Y esos principios, sembrados desde la fundación por Fidel Castro y Hugo Chávez, han sido conservados por encima de situaciones coyunturales, de tropiezos y hasta de traiciones.
En el año que concluye, el grupo integrado por una decena de países, increíblemente consolidó la argamasa fundacional, quizás porque estos tiempos difíciles necesitan más que nunca de unidad. Pero el ALBA-TCP trascendió lo político para ir a lo práctico.
Ayudar a los amigos
Lejos de amilanarse por la pandemia, el ALBA-TCP dio un paso al frente. En el año que concluye creó un Fondo Humanitario cuyo objetivo es crear los Bancos de vacunas y de medicinas. También el Banco del ALBA puso un fondo de 2 millones de dólares, a disposición de los países del Caribe Oriental que así pudieron adquirir vacunas.
Además, se estableció un puente aéreo humanitario, a través de la aerolínea venezolana CONVIASA, que permitió el traslado de personal sanitario, inmunógenos e insumos médicos, entre otros, para ayudar a los países que conforman ese mecanismo.
Esas son acciones concretas que de seguro estarán sobre la mesa en la XX Cumbre que sesiona en La Habana, la capital del país que desde hace muchos años ha convertido a la solidaridad en un modo de vida, tal y como hace el ALBA-TCP.