La Habana, Cuba. – Cuando en el mundo se intensifica la polémica sobre uso y distribución de vacunas, en Estados Unidos se corrobora hasta dónde llegan el capitalismo y sus efectos.

Debbie Lesko, congresista republicana por Arizona, dijo que los latinos son buenos trabajadores, pero como no son estadounidenses, deben ser los últimos en vacunarse.

Lesko representa a un distrito de West Valley. Dijo sentir compasión por los hispanos al igualarlos con inmigrantes ilegales. También refirió que trabajó con ellos pero, aseveró que primero deben ser protegidos los ciudadanos estadounidenses e inmigrantes legales. Opinó que hacer lo contrario sería incorrecto.

La legisladora republicana formuló esos criterios en  el  Comité de Energía y Comercio de la Cámara de Representantes de Estados Unidos.

El racismo de cada día

La congresista republicana Debbie Lesko afirmó que en Estados Unidos los hispanos deben ser los últimos en vacunarse contra la Covid-19.

Lo dijo días antes de que su país llegara a 500 mil muertes por la enfermedad. Thomas Sáenz, presidente del Fondo Educativo y Defensa Legal Mexicano-Estadounidense indicó que Lesko debe renunciar a su escaño en la Cámara de Representantes.

Añadió que sus comentarios reflejan una ignorancia asombrosa, y demuestran falsos prejuicios que demonizan a personas ubicadas en la primera línea de enfrentamiento al coronavirus.

Sáenz agregó que fue una exhibición espantosa de los peores impulsos raciales. A su vez, Martin Quezada, integrante del Congreso, declaró que ese racismo predomina en el pensamiento del Partido Republicano.

¿Lo anterior representa una excepción o generalidad? Es lo cotidiano en la sociedad estadounidense, inseparable de sus tradiciones.