La Habana, Cuba.- “La discapacidad no debería ser un obstáculo para el éxito. Yo mismo he sufrido una neuropatía motora durante mi vida adulta y no por ello he dejado de desarrollar una destacada carrera profesional como astrofísico”, así dijo el reconocido científico británico Stephen W. Hawking.

La anterior reflexión del físico y astrólogo inglés, quien sufre desde hace muchos años la enfermedad conocida como esclerosis lateral amiotrófica (Ela), se hizo pública cuando leyó por primera vez el Informe Mundial sobre la Discapacidad.

Cada año las personas con discapacidad del mundo se unen en una voz común para defender sus derechos y solicitar que se cumplan las normas y apoyos legislados, para que su día a día sea más fácil, igualitario y menos discriminatorio.

Recientemente, la comunidad del territorio habanero de Playa se reunió en el teatro municipal de la demarcación para apreciar la bella labor que madres cubanas han logrado en sus hijos. Una gala, donde los sueños de esos pequeños se hicieron realidad.

La casa de cultura Justo Vega de la localidad de Arroyo Naranjo, con su proyecto Imagen, y el grupo Raíces profundas fueron los invitados a esta velada, la cual contó con la dirección artística de Omar Piedra Fuentes.

Mis lágrimas no se contuvieron al ver a Ania Díaz Sosa, madre de una infante con síndrome de Down, que sin duda alguna demostró que todo es posible, que nada impide ser diferentes a los demás, el amor maternal y la confianza pueden lograr grandes cosas en estas personas.

Díaz Sosa aseguró a la COCO que “el baile es siempre la fuente principal para levantar el ánimo de la niña”.

El protagonista principal de esta actividad fue Celenita, personaje interpretado por el actor José Antonio Loy, duende azul que baja de la Luna repartiendo los sueños del líder histórico de la Revolución cubana, Fidel Castro Ruz.                    Tomado de Radio COCO