La Habana, Cuba. – Los retos más importantes del Sur estarán en los debates de la Cumbre del Grupo de los 77 y China, que tendrá lugar los próximos días 15 y 16 en La Habana.

Aunque «la ciencia, la tecnología y la innovación para el desarrollo sostenible» será el tema central de la cita, esta analizará reclamos históricos del mundo pobre, vigentes en el difícil contexto internacional, del que afloran otros retos.

Ello permite esperar de la cita una Declaración política enfocada, también, hacia acciones prácticas, en un momento en que la solidaridad y la cooperación constituyen condiciones ineludibles en los nexos Sur-Sur, y ante la ausencia de relaciones justas con el Norte.

El cese de la política de sanciones con que Occidente quiere seguir imponiendo sus designios, también constituye una demanda insoslayable para los 77 y China

Indispensable unidad

El Grupo de los 77 y China tiene una voz fuerte que la Cumbre de La Habana debe potenciar. Sus posturas están avaladas por la presencia en el conglomerado de 134 naciones, y por las convicciones que ha logrado hacer valer ante Naciones Unidas y distintos foros internacionales desde su nacimiento.

Su trayectoria ha estado marcada desde entonces por la búsqueda de un mundo menos desigual y más justo donde quede cerrada la enorme brecha existente entre países ricos y pobres, obstáculo para  el desarrollo de las naciones emergentes.

Pero, para lograrlo, resultará indispensable profundizar la unidad que ha mantenido vivo al grupo durante casi 60 años.

La Cumbre de La Habana constituye una oportunidad para trabajar en tal sentido y por la acción decidida de los países del Sur, condición imprescindible para afrontar los retos presentes y futuros.