La Habana, Cuba. – Hace unas horas, circulan en las redes los videos, la agrupación cubana Buena Fe fue víctima de otra provocación y otra agresión violenta por parte de emigrantes cubanos radicados en España que se creen representar al pueblo de Cuba, pero únicamente representan a la peor calaña, a la ultraderecha de la contrarrevolución. El hecho aconteció en una cafetería de la cadena Burger King, poco antes de su concierto en una plaza de Nou Barris, en Barcelona.
Sayde Chaling-Chong García, fue el más violento de todos.
Este, junto a Lázaro Mirelis, ha encabezado el brutal boicot, denunciado por el propio Israel Rojas y también por la presidenta del Instituto Cubano de la Música Indira Fajardo, con el que han conseguido la cancelación de algunos de los conciertos programados por la agrupación en España. Ellos han sido los principales instigadores del brutal ciberacoso con el que atemorizaron a los dueños de los locales donde se darían las presentaciones de los cuatro integrantes de Buena Fe que pudieron hacer la gira.
Vivía en la Habana Vieja y llegó a España en 2002 como percusionista de la banda Son Catedral. Tres meses después, como abandonó a su niña de 3 meses en Cuba, abandonó a la agrupación en el aeropuerto de Barajas cuando esta regresaba luego de cumplido el contrato. Se considera un “patriota español” y nunca más ha venido a visitar a su familia.
Su anticomunismo lo llevó a ingresar en el ultraderechista partido Vox, en 2018. Se dio a conocer como uno de los tres «militantes de raza negra» de la agrupación y tuvo su momento de gloria cuando a finales del 2019 denunció lo que era un secreto a voces: en este partido hay procesados por delitos de odio y exmiembros de partidos fascistas. Trapos sucios que enarboló cuando se le cortaron sus aspiraciones de ser parte de la cabeza de Vox en Barcelona.
El “garbanzo negro de Vox”, fue expedientado por criticar a la dirección del partido en el periódico El Español, los tildó de totalitarios. El admirador de Donald Trump fue finalmente expulsado de la xenófoba y racista formación a la que aun pertenece Mirelis, también líder del movimiento Acciones por la Democracia y secretario de Comunicaciones de Somos+ en España, a quien se le vio bien cerquita de los líderes de VOX Rocío Monasterio y Javier Ortega Smith, el 12 de julio del 2021 en la manifestación anticubana que protagonizaron frente al Congreso de los Diputados.
El guaposo del espendrú se presenta como presidente de la Alianza Iberoamericana Europea Contra el Comunismo (AIECC) que según su web “está conformada por asociaciones, plataformas y activistas políticos y sociales, contrarios al autoritarismo que impera en nuestro continente”. Según ha declarado Chaling-Chong “ tiene como centro ideológico de trabajo luchar contra el comunismo internacional e ilegalizar el comunismo en Cuba”.
La plataforma se opone al Acuerdo de Diálogo y Cooperación UE-Cuba (ADPC/PDCA), abogan para que no se reconozca al estado cubano como interlocutor y promueven el fin de todo tipo de colaboración y relaciones comerciales con Cuba. Su presidente ha dicho que siente orgullo de ser “coautor de la primera o la segunda sanción del Parlamento Europeo a Cuba”.
La AIECC también defiende las sanciones del gobierno norteamericano contra el pueblo cubano y que se mantenga al país en la lista de países patrocinadores del terrorismo. Mantiene vínculos con otras organizaciones contrarrevolucionarias asentadas en Europa como la Plataforma “Unidos por la libertad y la Democracia de Cuba”, la asociación de “Cubanos en Francia por una Cuba Democrática”, “Acciones por la Democracia”, “Cofradía Helvética” y “ADC”. Así como con agrupaciones y voceros de los anticubanos radicados en los EE. UU como Eliecer Ávila y Alexander Otaola.
Además es uno de los líderes del Consejo Europeo Cubano, con la que pretende “trabajar mucho en las ex-repúblicas soviéticas (..), para que se solidaricen y no ratifiquen el acuerdo PDCA (el Acuerdo de Diálogo Político y Cooperación entre la Unión Europea y Cuba, porque, asegura “son millones, millones de euros que van a parar a Cuba”.
El presidente y el secretario general de la AIECC han sido los cabecillas de varias concentraciones contrarrevolucionarias y de numerosas provocaciones frente a representaciones de Cuba en España. A los dos, Yotuel les robó el show de la marcha que convocaron el 25 de julio de 2021 en Madrid, como líderes del Colectivo Patria y Vida y de la AIECC. Al menos, pudo estar en la cabecera de la marcha, sosteniendo un cartel con el lema Patria y Vida.
Son los mismos que en octubre del 2021 convocaron para una marcha y posterior concentración frente al WiZink Center, en protesta al concierto de Silvio Rodríguez allí. Entonces, Mirelis calificó de “comunista” a la ferviente anticomunista Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid; por negarles la autorización para «el montaje de un escenario Patria y Vida» frente al recinto. Desde semanas antes, habían llamado al boicot y a la cancelación de las presentaciones del trovador cubano, rompieron posters que las anunciaban, profirieron insultos y falsas acusaciones, reclamaron a las autoridades de Madrid para que fuera declarado persona no grata. Pero les salió el tiro por la culata.
Son los mismos que ya anuncian boicotear los próximos conciertos de Omara en España.
Como fachos que son, reciclan operatorias y disfraces, lo probado funcional y lo prestigioso según la tradición de las élites que adoran. Al autoritarismo de Franco le dan cuatro brochazos de la Constitución del 40 y se asumen poderosos. Su mala fe es la fe en la violencia, la violencia como medio e ideal. Su combustible es el terror a hacer el ridículo, y el ridículo termina siendo su marca.
Se aprovechan de la volatilidad de las redes sociales, hechas para emocionar y para informar, para movilizar el odio contra los artistas que han decidido mantenerse en el país. Recurren a las injurias para criminalizar Buena Fe. Que si “grupo comunista”, que si “representante de la tiranía del PCC”, que si “vocero del régimen de la Isla”, que “si lavado de dinero para la dictadura militar castrista»… Todo para estigmatizarlos y victimizarse. No toleran otro final para el adversario que su aniquilación, que se retiren de España y que no canten más.
Y a lo Goebbels, cargan sobre el grupo sus propios defectos. En un tal “Manifiesto del Consejo Europeo Cubano” que posteó y firmó como Presidente de AIECC se declara: “Nuestra organización no solamente es anti comunista, si no que es anti fascista”. Los que por estos días emulan con el mismísimo el senador gringo Joseph Raymond McCarthy, descalifican a los tribunales cubanos que condenaron a los violentos del 11 de julio. Para ponerle la tapa el pomo, “Candeman”, es decir condenan, “el ataque a la libertad de expresión ejercida contra” los que atentaron contra el derecho de expresión de Buena Fe y derecho de recepción de los que fueron a escuchar su música en la madrileña la Sala Galileo Galilei.
En las últimas horas, quien se identifica como “Sayde Libre” no ha parado de atacar a Israel Rojas en las redes sociales, ha posteado incluso, como una medalla las ofensas e injurias contra el valiente trovador, contra el cubanísimo poeta. Acumulan tanta frustración, que, ya lo vimos, están dispuesta a recurrir a la violencia física.
Fue un “ataque fascista e irracional”, como lo describió Israel Rojas en su muro:
“Hoy quisieron arrastrarme a la violencia. A mí y a Yoel Martínez, que es el ser humano más noble y pacifista que conozco. Y por muy poco lo logran. Esos hombres y esas mujeres de la solidaridad y otros que sin ser de ella fueron tan cooperativos, sabían que los agresores buscaban cancelar la gira con un solo golpe.
El que saliera de nosotros.
GRACIAS INFINITAS a ellos, que se interpusieron. Que evitaron. Que nos llamaron a la calma. En medio de aquel ataque fascista e irracional, una muchacha me abrazo y me dijo: “NO, por favor. Tú eres artista”. Y en su voz estaban todas las mujeres de mi familia.
Estamos bien. Pero un compañero recibió los golpes que debieron ser para nosotros.
Le hemos visto la cara al fascismo.
Y la música es nuestra fortaleza:
«La manera más violenta en que golpeo al que me ofende”.
“No vas a cantar aquí». vociferaba. Cómo si esta ciudad que lo acoge fuera su propiedad. Como si el odio fuera su sangre. Como si nosotros no fuéramos hijos de Cuba. La música es nuestra pasión y mientras haya quien nos quiera escuchar, ahí estaremos”, comentó Israel Rojas por Instagram.
Como apunté hace unas horas, estamos en presencia del extremo fascista de una contrarrevolución “anclada en la estructura instintiva”, como lo graficaba Marcuse. Se trata de un grupo de resentidos, que en su intento de resolver su insoportable presente, la Cuba irredenta y socialista que Buena Fe simboliza, que aterrados con lo nuevo y alternativo de su Arte, se aferran a la “cultura de la nostalgia”. Detestan toda posibilidad de un progreso colectivo, y a falta de ideales de futuro, pretenden subsumir el tiempo histórico al tiempo coyuntural.
Estamos en presencia de otro choque entre las fuerzas divisorias del odio y la energía revolucionaria del amor, el ademán artificioso contra el acto fundador, el ruido contra la palabra, el pistoletazo contra la poesía. Se repite aquel “¡Muera la inteligencia! ¡Viva la muerte!” del general franquista Millán Astray; la disputa de los resentidos contra los que develan, construyen y esparcen sentidos aglutinadores. Es el neofascismo contra el pensamiento crítico, contra el Arte y la cultura popular.