La Habana, Cuba. – La nueva flotilla internacional con recursos humanitarios que se encamina hacia Gaza, no podrá resolver la crisis de sobrevivencia que padecen allí sus habitantes, pero constituye otro grito de denuncia contra una masacre continuada.
Médicos, abogados, activistas, organizadores comunitarios y reporteros van hacia allí a bordo del pequeño barco pesquero Handala, que partió este domingo desde Siracusa haciendo ondear la bandera palestina, y hará una escala en otra ciudad portuaria italiana: Galípoli, en Apulia, antes de dirigirse al enclave costero palestino.
La situación alimentaria y de atención sanitaria sigue siendo grave luego de varios meses de bloqueo israelí que han impedido la entrada de ayuda, a lo que se suma la reanudación de los bombardeos hace 24 horas, que dejaron este domingo, al menos, otro centenar de muertos.
Por la infancia
A los niños está dedicada la nueva Flotilla de la Libertad, que intentará romper el asedio israelí para llevar alivio a la población gazatí y, fundamentalmente, a los menores que mueren de hambre y sed.
Dos intentos anteriores fueron frustrados por las Fuerzas de Defensa sionistas, razón por la cual el pesquero Handala navega portando un rastreador en vivo, que deja la traza de su trayectoria en su sitio web.
Ello permitirá que otro intento de detenerlo, como ocurrió con las iniciativas precedentes, sea de conocimiento público, y denunciado de inmediato.
Los organizadores saben que existe el riesgo real y bien documentado de interceptación por parte de las fuerzas navales israelíes, lo que añade carácter épico a su acción, y hace sonar las alarmas para que se detenga la más brutal operación de exterminio vista en nuestros días sobre la faz de la Tierra.