Huracanes, grandes destructores

La Habana, Cuba. – Algunos medios de prensa han bautizado al huracán Irma, que hoy amenaza al Caribe, como el más poderoso surgido en la cuenca del Atlántico, pero eso no se ajusta a la verdad histórica.

Según acuerdos internacionales el poder de esos organismos naturales se mide por su presión central o la intensidad de los vientos. A partir de esos parámetros el huracán que registró la más baja presión fue el Wilma surgido en 2005, que registro la presión más baja que se conoce con 882 hectopascales.

Por la intensidad de los vientos sostenidos la supremacía la tienen dos grandes huracanes, el Camille y el Allen, ambos con 305 kilómetros por hora sostenidos.

Si bien Irma clasifica como un poderoso y destructivo fenómeno natural, aun no desplaza de las primeras posiciones a Wilma, Camille y Allen, todos de triste recordación en varios países del Caribe.

Otros grandes huracanes en la historia

El Atlántico y el Caribe han acogido grandes huracanes que hoy ocupan sitios en la historia. Tal es el caso del huracán Sandy surgido en 2012 y que alcanzó un diámetro de mil 520 kilómetros, clasificando como el más extenso, mientras San Calixto que azotó en 1780, provocó 22 mil muertes y se le considera el más mortifero.

En la negativa categoría de mayor destrucción está el Katrina que dejó perdidas de 108 mil millones de dólares en Estados Unidos.

Son muchos los huracanes que han golpeado al Caribe, como amenaza ahora hacerlo el huracán Irma, el que muestra una estructura y fortaleza impresionantes, que pudiera incluirlo en esa negativa lista.

Prepararse para su embestida es la convocatoria hecha a los cubanos y donde preservar las vidas humanas sigue siendo la mayor prioridad ante los caprichos de la naturaleza.