La extrema derecha de origen cubano cobijada en Miami sigue intrigando para dañar a personas de la isla que llegan allí. Su objetivo ahora es sabotear la ayuda que reciben cuando arriban a ese territorio.

Lo vienen haciendo desde hace meses bajo el comando del senador Marco Rubio y del legislador Carlos Curbelo. Y la ultraderecha no ha ocultado su trama, pues la presentó en el Capitolio como proyecto de ley que corta la ayuda federal a inmigrantes cubanos.

Según escribió este miércoles Nora Gómez Torres, periodista de El Nuevo Herald, la propuesta “gana apoyo”. Añadió, que de los cuatrocientos treinta y cinco integrantes de la Cámara baja, ciento veinticinco ya respaldan eliminar el acceso automático de esos viajeros a programas de ayuda. Todos los legisladores de origen cubano brindan su aval a esa maquinación.

Marco Rubio y los “refugiados cubanos”

Uno de los creadores del proyecto de ley anti-inmigrantes cubanos, el congresista republicano Carlos Curbelo, declaró a la prensa: “Es un número altísimo de co-autores y no tengo dudas de que lo suscribirá una mayoría bipartidista”.

Fue el 16 de enero último cuando él, junto al senador Marco Rubio, presentó su ante-proyecto en el Capitolio. Pero lo insólito, hasta ahora, corrió a cargo de Rubio. ¿Motivo? Por primera vez admitió que el viejo cuento de los “refugiados cubanos” es, en lo esencial, una farsa. ¿Qué se atrevió a reconocer?

Lo que sigue: Es particularmente indignante cuando a los individuos “que dicen estar huyendo de la represión en Cuba”, se les permite volver allí a menudo y beneficiarse de la asistencia federal estadounidense. Paralelamente, la intriga Rubio-Curbelo recorre Miami contra los cubanos que llegan.