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Los periodistas María Salomé Campanioni y Silvio José Blanco.La Habana, Cuba. Mirando la historia desde el lado más simplista, (ofrezco disculpa por eso) la radio ha estado siempre en peligro de extinción.

En principio, nadie pensó que perduraría ante un rival como la televisión. Y ahora, con el desarrollo de Internet, todos los medios se sienten amenazados; y muchos creen que será la primera de “los tradicionales”  en desaparecer.

¿Morirá la radio? En responder esta pregunta y en buscar las mejores alternativas de la misma ante la aparición de la red de redes, se debaten teóricos de todo el mundo. Mientras, aquí, quienes vivimos de ella y para ella, intercambiamos en busca de pensar y transmitir una radio de mayor calidad.

Sobre este precepto versó hoy el encuentro de colaboradores del Portal de la Radio Cubana celebrado en la Asociación Cubana de las Naciones Unidas.

El intercambio tuvo como protagonistas a María Salomé Campanioni, editora jefa del Portal  y especialista principal de Información y Propaganda de la Radio Cubana y a Silvio José Blanco, periodista con más de 40 años de trabajo.

A las propuestas de ambos se unieron los criterios de los periodistas presentes, quienes representaban a emisoras nacionales y locales.

Podemos ser mejores

La intervención de Silvio José Blanco fue la más destacada. 74 años tiene Silvio José Blanco. Sin embargo, sus criterios son tan frescos y tan vigentes que, inevitablemente invitan a una reflexión.

En el encuentro expuso algunas de las deficiencias que, dese su percepción muy personal, tiene la radio que se hace hoy en nuestros medios. Resaltó que el triunfalismo y el oficialismo que a veces sobresale en el lenguaje lejos de ayudar, menoscaba la credibilidad de la prensa.

Además, agregó que, sin ceder a la dignidad nacional ni en los valores que Cuba ha defendido, ya es hora de que en la prensa existan espacios donde se genere un verdadero debate, con todo lo que ello implica.

No hay respuestas

Si la radio va a desaparecer, eso aún no se sabe. Pero ahora sigue aquí, la gente la escucha y muchos la prefieren. Por tanto, es nuestro deber, que cada segundo al aire, sea, al menos, disfrutable.