La Habana, Cuba. – Con el arribo del yate Granma con sus 82 expedicionarios por Los Cayuelos, playa Las Coloradas, hoy provincia de Granma, Fidel concretaba su promesa de volver a su Patria con una carga de nuevos libertadores.

Como dijo en cierta oportunidad esa llegada accidentada, con la aviación merodeando la costa, fue uno de los episodios más ásperos y peligrosos de su vida. Y agregaríamos que igual sería para el resto de los jóvenes.

Por sus acciones, esos expedicionarios y combatientes con edades marcadas por la juventud, integrarían el Ejército Rebelde, honrosa organización militar que protagonizaría incontables dificultades, pero también resonantes victorias que traerían al pueblo cubano la libertad y soberanía tantas veces anhelada y por la que se perdieron valiosas vidas.