La Habana, Cuba.-  La decisión del derechista Mariano Rajoy de mantenerse como candidato del Partido Popular, PP, para formar gobierno en España, hace más difícil el complejo proceso político que apunta a esa meta y que se remonta a diciembre pasado.

Rajoy manifestó su postura luego de perder este agosto dos votaciones consecutivas en el seno del legislativo español, organismo al que solicitaba su apoyo para intentar continuar al frente de La Moncloa.

El PP, aunque ha logrado mayoría parlamentaria luego de dos procesos electorales sobre el mismo asunto, no tiene sin embargo el número de legisladores necesarios como para asumir la estructuración de un nuevo gabinete y ocupar el poder ejecutivo. De manera que como pintan las cosas, España deberá volver a las urnas.

Los obstáculos

Lo cierto es que España va para casi un año sin organizar gobierno porque ninguna de las fuerzas políticas ha logrado consenso mayoritario para adentrarse en ese empeño, ni tampoco se han estructurado alianzas que lo posibiliten.

Y si bien Mariano Rajoy ha logrado sumarse a los diputados del Movimiento Ciudadanos, enfrenta el rechazo decisivo del Partido Socialista Obrero Español, de la coalición Podemos Unidos, y de varias organizaciones regionales.

Por otro lado, esas mismas entidades opositoras no logran ponerse de acuerdo entre ellas, de manera que carecen de un frente común que podría tal vez intentar la formación del esperado gobierno.

Lo cierto es que si nada sucede en los próximos días, las urnas se reabrirán en diciembre.