Medida de Trump complica el reencuentro familiar de los cubanos
La Habana, Cuba. – Otra medida infame entra en vigor desde hoy: la suspensión de los vuelos chárters desde Estados Unidos hacia Cuba. La interrupción de esos lazos había sido anunciada en enero en un comunicado firmado por Mike Pompeo, el mismísimo secretario de Estado.
Nueve aeropuertos cubanos dejarán de recibir esos vuelos, que solo quedan permitidos hasta La Habana, aunque bajo la posible limitación del Departamento de Transporte de la Administración Trump.
En diciembre último, ya habían suspendido los enlaces regulares hasta las terminales aéreas provinciales, lo que complicó las relaciones familiares entre las dos orillas del Estrecho de La Florida.
El año pasado viajaron a Cuba más de 623 mil cubanos residentes en el exterior, de los cuales más de medio millón llegó desde Estados Unidos.
A quién perjudican
La suspensión de los vuelos chárters no solo afecta a los cubanos residentes en Cuba, sino a quienes desde Estados Unidos visitan a sus familiares.
Esa medida priva a los viajeros estadounidenses y cubanos de un medio fácil para viajar a destinos más allá de La Habana, lo que impide o entorpece y encarece los reencuentros familiares. Como carambola adicional, la medida acentúa más la prohibición que pesa sobre los norteamericanos de hacer turismo en nuestro país y que fue decretada hace años por la Casa Blanca.
Es, como han denunciado las más altas figuras del gobierno cubano, otra violación de los derechos humanos y una nueva evidencia de que el bloqueo es una política genocida, porque ahora, como si fuera poco, también quieren cortar las alas a la familia cubana.