Seis nuevos proyectos de leyes irán al Parlamento la próxima semana. Son textos legales referidos a Extranjería, Migración, Ciudadanía, Procedimiento Administrativo, Sistema de Títulos Honoríficos y Condecoraciones de la República de Cuba, así como Transparencia y Acceso a la Información Pública.

De ser aprobadas en el plenario de la Asamblea Nacional, esas normativas completarán lo dispuesto en la casi recién nacida Constitución vigente.

Como es fácil de comprender, al menos tres de esas leyes en ciernes tienen un alto impacto sobre la población, e incluso sobre aquellos cubanos que hoy viven lejos de la Patria.

La discusión previa y el paso por el legislativo son condiciones inamovibles que favorecen la construcción de un cuerpo legal adecuado a la realidad que vive la nación, pero no es una tarea fácil.

Tenso desafío legal

La elaboración de una norma jurídica conlleva un profundo debate, sobre todo si de ella no hay antecedentes. Imagínese entonces la confección y discusión de 17 leyes y 1 Decretos-leyes, como está previsto para este año en el cronograma legislativo de la Asamblea Nacional.

Esa pretensión es un desafío para las entidades jurídicas del país que nunca habían tenido que desarrollar y discutir un número tan alto de normas en el término de un año.

Y no piense que ahí quedará todo. Por delante aún hay un grupo de 37 normativas que deben ser elaboradas, discutidas y aprobadas en los siguientes tres años.

Son textos que ponen el cuerpo legal del país a tono con las circunstancias actuales y sobre todo, y es lo más importante, completan el ámbito jurídico de la Constitución.