La Habana, Cuba. – El Che Guevara la consideró como la victoria que marcó la mayoría de edad de la guerrilla en la Sierra Maestra; la que acrecentó la moral y las esperanzas de triunfo.

El Comandante en Jefe Fidel Castro reconocería con honestidad que aquel ataque a una guarnición del ejército batistiano el 28 de mayo de 1957 en la zona de El Uvero respondió a una decisión basada en la solidaridad, aunque no fue correcta.

Se tomó para distraer la atención ante la persecución a los expedicionarios del yate Corynthia por Holguín, finalmente aniquilados.

Fidel, con su fusil de mirilla telescópica, inutilizó el equipo de radio del cuartel. Sólo así se impidió la llegada de refuerzos. tres horas duró el enfrentamiento, que puso a prueba el coraje de los bisoños combatientes rebeldes y terminó con la rendición del puesto militar.