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Laconfrontación armada que ha costado más de 300 mil vidas; 45 mil desaparecidos y casi 7 millones de desplazados.

Bogotá, Colombia.- El cruento conflicto colombiano, que durante más de medio siglo desangró al país, parece acercarse al final por la voluntad negociadora del gobierno de Juan Manuel Santos y de las fuerzas guerrilleras.

El principal grupo insurgente, las FARC-EP cumple a pie juntillas los históricos acuerdos alcanzados en La Habana tras cuatro años de negociaciones y aunque el proceso ha tenido sus traspiés, lo cierto es que han callado los fusiles.

“Estamos inaugurando una época histórica, en la que después de más de 50 años de lucha, el Estado, la sociedad y la guerrilla, debemos recapacitar sobre la Colombia que queremos para el futuro”, afirmó el Comandante insurgente Pablo Catatumbo.

Pero también comenzó a negociar la desmovilización el Ejército de Liberación Nacional, el ELN, la segunda fuerza en armas en Colombia.

Hacia una nueva era de paz

Después de dos años de negociaciones secretas, el gobierno colombiano y ELN recién comenzaron un diálogo de paz en Quito.

Con el ejemplo de lo alcanzado por las FARC-EP la mesa de discusión en la capital ecuatoriana busca seguir encaminando a Colombia hacia una nueva era de paz, en la que se deben resolver las diferencias que nos han separado por décadas, de acuerdo con el líder guerrillero Pablo Beltrán.

A esta altura de la historia, luego de tantos años de guerra, los colombianos necesitan detener una confrontación armada que ha costado más de 300 mil vidas; 45 mil desaparecidos y casi 7 millones de desplazados.

Por eso, si las dos principales fuerzas guerrilleras logran reinsertarse en la vida política, Colombia estará entonces más cerca de la paz.