La Habana, Cuba. – En el camino a la nueva disputa electoral por la presidencia de Brasil, y según las más recientes encuestas, sigue liderando la preferencia pública el ex mandatario de izquierda Luís Inacio Lula da Silva.

En efecto, encuestas de estos días ejecutadas por empresas locales de opinión aseguran que el líder del Partido de los Trabajadores acumula más de 40 por ciento de las intenciones de voto frente al actual jefe de estado, el ultra conservador Jair Bolsonaro, que mantiene una cifra de poco más de 20 por ciento de posibles boletas a su favor.

Ello, según aprecian analistas, mantiene en la cabeza de la lid a Lula Da Silva, contra quien se ejecutó durante los últimos años una brutal campaña de descrédito que incluso incluyó su encarcelamiento bajo falsas acusaciones de corrupción.

Con pecado concebida

Lo cierto es que en Brasil, como suele suceder en naciones donde la derecha asume el poder, la realidad impuesta es argumento casi suficiente para promover el cambio. Y el mandato de Jaír Bolsonaro no es excepción.

Bajo su presidencia, y no podía ser de otra forma, el gigante sudamericano ha visto retroceder los servicios sociales fundamentales instaurados bajo las administraciones de izquierda. Además, el país fue recolocado bajo los cánones económicos neoliberales y la Amazonia ha llegado a un punto de deterioro y explotación que puede significar su final como pulmón del planeta.

Eso sin olvidar la crisis de la Covid-19 y la desidia de Bolsonaro frente a las altas cifras de contagios y muertes. Todo un desastre que no pocos desean revertir por el bien de la nación y su gente.