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La Habana, Cuba.- Los resultados de la primera ronda electoral en Bolivia no fueron exactamente los que se aguardaban, pero la sorpresa no rebasó los marcos de lo sabido.

Serán dos candidatos de la derecha quienes se disputen el poder en segunda vuelta, aunque uno de ellos prometa un mandato con más mesura de la que podía esperarse si el primer lugar lo hubiese obtenido el empresario Samuel Doria Medina, como anunciaban los sondeos.

Finalmente, la mayor cantidad de puntos se la llevó Rodrigo Paz, de la Democracia Cristiana: un candidato que apenas resaltaba en las encuestas, y quien disputará la presidencia con Jorge “Tuto” Quiroga, político derechista neoliberal, del que pueden esperarse privatizaciones y recortes.

Como se vislumbraba, ninguno de los ocho candidatos logró la mayoría necesaria para ganar en primera ronda, de manera que los dos más votados volverán a medir fuerzas el 19 de octubre.

Los Retos

Podía palparse que las fracturas entre los cuadros del Movimiento al Socialismo que gobernó desde 2006 y refundó a Bolivia de la mano de su primer presidente indígena, Evo Morales, le pasarían factura a un modelo que transformó al país.

Con diferencias plasmadas en ataques mutuos, los líderes de la izquierda acudieron al encuentro con las urnas desde tres posiciones: el MAS representado por el presidente Luis Arce postuló al exministro Eduardo del Llano; el extitular del Senado, Andrónico Rodríguez, se presentó por Alianza Popular, y Evo, imposibilitado de inscribirse, llamó a votar en blanco.

Esa fue la postura de 19% del electorado, que anuló su boleta. El mejor punteado por la izquierda fue Andrónico, con aproximadamente un 8% por ciento de sufragios.

En el mandato por venir, el progresismo boliviano tendrá que unirse y levantarse, sea bajo las siglas del MAS o no.