Estatua de Antonio Maceo, protagonista de la Protesta de Baraguá

La Habana, Cuba. – No fue casual que el Mayor General Antonio Maceo respondiera enérgicamente aquel 15 de marzo de 1878 al Pacto del Zanjón.

Toda la vergüenza, el coraje y el compromiso con sus compañeros del Ejército Libertador caídos en combate lo alentaban.

No nos entendemos, fue la respuesta enhiesta y categórica del Titán de Bronce, ejemplo de dignidad y sentido del deber patriótico. Ese gesto extraordinario impulsó la posterior preparación de la continuidad de la guerra por la plena libertad de los cubanos y fue acicate para la Guerra Necesaria de Martí.

Sobre Baraguá, el Apóstol escribiría: es de lo más glorioso de nuestra historia.

A 140 años de la Protesta de Baraguá, los cubanos seguimos con la frente bien en alto y preparados para defender las conquistas de la Revolución y la dignidad de todos nuestros mártires.