El Parlamento de Israel aprobó este jueves un proyecto de ley que define a esa nación como un Estado para la nación judía, lo que convierte al hebreo en la única lengua oficial y declara que Jerusalén es su capital, entre otras resoluciones.

Con esa decisión, el árabe pasa a ser un idioma especial, aunque constituye aproximadamente el 20 % de la población de ese país y son cerca de 9 millones de personas.

El proyecto de ley, aprobado después de una difícil sesión en el Parlamento, sostiene que Israel es la patria histórica del pueblo judio y tiene un derecho exclusivo a la autodeterminación nacional en el país.

El parlamentario árabe Ahmed Tibi afirmó que esa decisión representaba la muerte de la democracia, mientras que Adalah, una ONG que defiende los derechos de los árabes en Israel, afirma que es un intento de promover la superioridad étnica con políticas racistas.