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El próximo día tres de octubre se cumplirá un aniversario más de la creación, mediante Resolución del Ministerio de Cultura, del Centro del Buen Humor, para potenciar la actividad humorística en Cuba, con la promoción de sus mejores exponentes, según expresa el documento oficial.

Esta institución, subordinada al Consejo Nacional de las Artes Escénicas, nació en el año 1994 y 14 meses después, el 26 de diciembre de 1995, a petición de los propios humoristas, pasó a llamarse Centro Promotor del Humor, sin cambiar los objetivos, funciones y niveles de subordinación con los que nació.

Por ello, se puede decir que en diciembre venidero la «casa» de los humoristas cubanos estará celebrando tres décadas de que se convirtiera en el Centro Promotor del Humor, tal como lo hemos conocido.

Por la risa contagiosa y saludable

Según comentaba recientemente en la prensa el escritor, productor y director de programas humorísticos Jorge Alberto Piñero, más conocido por Jape, sería difícil hacer un inventario absoluto sobre los sucesos, anécdotas, luchas, acuerdos, desacuerdos, apoyos, incomprensiones, extremismos, dolores de cabeza y, sobre todo, las muchas alegrías que han proporcionado las tres décadas de existencia del Centro Promotor del Humor, contra viento y marea.

Por ello, puede haber omisiones involuntarias si se mencionan entonces nombres de fundadores, directores, directivos, estrellas, luceros y otras constelaciones que han sido parte indisoluble del Centro, mucho más cuando algunos aún se mantienen en la escena con indiscutible obra, defendiendo la risa contagiosa y saludable que se desprende del pensamiento y la inteligencia, de la perseverancia y la entrega.