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Arlenis Sierra rindió una actuación sobresaliente con su club Astaná. Foto: Tomada de Bohemia

A la hora de valorar el proceso de contratación e inserción en nuestros deportistas en clubes o ligas internacionales, el ciclismo cubano va marchando a la vanguardia.

Con pocos nombres, el rendimiento va cumpliendo lo esperado y un poco más. Ejemplos de ello son los resultados que van cosechando Marlies Mejías y Arlenis Sierra en equipos profesionales de Argentina e Italia, respectivamente.

Hace solo unos días, la propia Arlenis rindió una actuación sobresaliente con su club Astaná, al terminar segunda en la tercera fase del circuito mundial de ruta, Trofeo Alfredo Binda, disputada en el Ayuntamiento de Cittiglio, Italia.

Con este lugar, la antillana ascendió al noveno peldaño general de la competencia, pero lo fundamental es que pudo codearse con las mejores ruteras del mundo y derrotarlas en una justa a la cual no hubiera podido acudir sin el tipo de contrato que cumple.

Por más triunfos sobre pedales

Los resultados y premios que van cosechando nuestras dos mejores cartas del ciclismo, Marlies Mejías y Arlenis Sierra, abren las esperanzas de esta disciplina de cara a los principales compromisos internacionales del ciclo olímpico.

Sobre ellas, el seguimiento tendrá que ser minucioso e inteligente, pues el ambiente que las rodea está lleno de éxitos y podios, pero también de mucho dopaje.

Hasta el momento, prima en ellas la disciplina y el agradecimiento a todos los que las apoyan desde Cuba, incluido el cuerpo médico. Sus  pedales pueden regalarnos más de una presea en las citas múltiples de Barranquilla y Lima, pero tendremos que saber cómo cuidarlas.

Poco a poco también necesitamos potenciar similar inserción en los velocistas, sobre todo ahora que el Caribe anda potenciando esa especialidad con escuelas y torneos de nivel continental.

(Fue un trabajo de Joel García)