El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, afirmó hoy que la Ley Helms-Burton no detendrá la marcha de los cubanos, pese a su propósito de impedir el desarrollo de la Isla y atacar nuestra soberanía.

A través de su cuenta en la red social Twitter, el mandatario señaló que el principal objetivo de Estados Unidos al aplicarla es asfixiar económicamente a la mayor de las Antillas, atacar a la soberanía de terceros países, y destruir a la Revolución cubana.


En reiteradas ocasiones, La Habana ha denunciado el incremento de la hostilidad de Washington contra naciones latinoamericanas y la imposición de nuevas sanciones a nuestro país.

El gobierno cubano repudia tales acciones y las considera un claro avance hacia un curso de confrontación, al utilizar como punta de lanza el recrudecimiento del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto desde hace casi seis décadas.