Por: Gardenia Companioni

Allá por los años 80 del pasado siglo, era muy frecuente acudir a ese atractivo espacio para descansar de un paseo por La Habana Vieja, degustando un sabroso té con limón.

Nos referimos al restaurante El Patio, ubicado en el lateral de un palacio del siglo XVIII, justo frente a la Plaza de la Catedral, el cual exhibe suelo hidráulico, techos altos, espacios y separaciones adecuadas, mobiliario cómodo, mesas bien vestidas, y sobre todo un increíble patio en la parte trasera en el que organizan eventos variados, y se puede disfrutar de una pausa entre árboles y plantas.

La terraza, cobijada entre soportales, está rodeada de edificios significativos como la Catedral de La Habana, o el Museo de Arte Colonial.

Hoy, con sus muros cubiertos de hiedra, El Patio es buen sitio para probar los platos criollos, o para refrescarse el gaznate con un buen mojito o un daiquiri.