Este 29 de noviembre se cumplen  55 años del fallecimiento en España de Ernesto Lecuona Casado.

Eminente compositor, pianista y director de orquesta, es considerado una de las figuras más descollantes de la cultura musical de Iberoamérica.

Nacido en Guanabacoa, el 6 de agosto de 1896, su carrera fue pródiga y abarcadora en el contexto de la creación musical.

Inició sus estudios de piano con su hermana Ernestina y los continuó con Peyrellade y Hubert de Blanch. Con 5 años ofreció un concierto en el Círculo Hispano.

A los 12 compuso sus primeras obras y a los 17 estrenó su famosa danza La Comparsa; un año antes había comenzado a trabajar como pianista de cine silente.

Música inigualable

Los conciertos dominicales de Ernesto Lecuona se hicieron famosos y recorrería como concertista infinidad de países, porque era un pianista de reconocida valía.

Su carrera artística fue pródiga y abarcadora en el contexto de la creación musical. Su célebre Canto siboney se estrenó en el Teatro Martí con la obra titulada Fantasía y diabluras.

Las composiciones para piano de Ernesto Lecuona se insertan dentro de la producción más representativa de la pianística nacional.

El autor de temas como Estás en mi corazón,Damisela Encantadora, Andalucía, La Malagueña, Canto Carabalí y Noche azul, todos de impecable factura, incluyó también en su repertorio la música instrumental sinfónica y de cámara, así como danzas, valses, zarzuelas y canciones de innegable cubanía.

El más difundido

Lecuona está considerado uno de los autores más fecundos de la historia musical cubana. Su obra recorre todas las expresiones de la cancionística, desde las variantes más populares hasta las más estilizadas.

También enriqueció la música vocal y escénica con un lenguaje colmado de poesía y criollismo.

Su nombre se asocia al desarrollo de las grabaciones discográficas cubanas; la fundación de la Orquesta Sinfónica de La Habana; la organización de orquestas y compañías de espectáculos; la iniciación de la época de oro del Teatro Lírico Cubano y la creación de la afamada Havana Cuban Boys, con una enorme labor de difusión de nuestra música en el mundo.

Creador de una música nacida de las esencias de la nacionalidad, Lecuona ha sido, por demás, el autor cubano más difundido internacionalmente.