Dijo el genial Gabriel García Márquez que el periodismo es el mejor oficio del mundo, tamaña aseveración de ese gigante de las letras ha servido de inspiración a cientos de soñadores que siguiendo la formidable y seductora sentencia escogieron ese camino.

Yuzaima Cardona Villena, periodista con más de 20 años de ejercicio profesional, muy ligada a la radio, se decantó por esa senda. Cuenta que supo de Radio Reloj como todos en esta Isla, pues afirma que la emisora es un hecho sui géneris, único en el mundo, que está incorporado a la rutina diaria de todos los cubanos. Todos, desde pequeños queremos saber la hora y luego, cuando crecemos, necesitamos informarnos, agregó.

Al concluir la carrera de Periodismo, quizás por desconocimiento, no deseaba trabajar ni en agencias ni en Radio Reloj, tenía una mirada incompleta sobre esos medios, los asociaba con la redacción de informaciones y aspiraba a hacer trabajos de más realización en la prensa impresa, como casi todo el que comienza. Tuvo la suerte de iniciar su vida laboral en Juventud Rebelde, (JR), muy apreciado por los estudiantes, sin embargo empezaba el Período Especial y la tensa situación económica llevó al diario de la juventud a convertirse en Semanario, reducir su plantilla y por ende reubicar a los recién graduados. La opción era la Agencia de Información Nacional, hoy Agencia Cubana de Noticias (ACN).

Lo otro era, ¿qué cubrir?  Tradicionalmente la Facultad de Periodismo posibilitaba a los primeros expedientes ser corresponsales de guerra durante la liberación de Angola del régimen del apartheid. Yuzaima estaba entre las elegidas y valoraba muchísimo esa oportunidad, a pesar de los riesgos. Pero tiempo antes de su graduación, en 1990, ocurrió la desmovilización de las tropas. Se ideó entonces la cobertura al Plan Turquino para reportar el desarrollo social en las montañas cubanas.

A mí me correspondió ir para Guantánamo, en el extremo oriental del país, un sitio con más del 75 % de su superficie montañosa. Estaba algo triste,  pensaba que tendría que escribir sólo de agricultura o temas poco atractivos. Atrás quedaban las funciones del Gran Teatro de La Habana y los deseos de ser crítico de arte. Sin embargo, hoy  agradezco infinitamente aquella experiencia, tanto que, cuando concluí en 1991, regresé por 3 años consecutivos en mis vacaciones a esa provincia. De ese período conservo muchas enseñanzas, grandes amistades y la formación con buenos colegas.

El segundo año de servicio social de Yuzaima Cardona fue como analista. Tampoco era una ubicación que le agradara, máxime si tenía el concepto de que para analizar prensa había que tener antes un recorrido profesional, por eso, cumpliendo los primeros cuatro meses, sorpresivamente, le propusieron una plaza en Radio Reloj. Como quería ejercer el periodismo, aceptó.

Comencé en la emisora con la idea de concluir el servicio social, apenas unos seis meses, pero poco a poco me fui enamorando de la dinámica de trabajo de la planta radial.

Recuerda que en la emisora aprendió con profesionales extraordinarios, fue su maestro Alberto Ajón León, por quien confiesa sentir gran admiración por sus conocimientos, profesionalidad, porque no ha perdido la vocación de servir a los demás, ese sacerdocio que lleva el maestro y que identifica a los profesionales de la prensa.

También refiere que aprendió mucho con Raúl Menchaca y Rogelio del Río, quienes fueron sus jefes de redacción y otros que están jubilados, como por ejemplo la directora que en ese tiempo era Mirtha Inés Cervantes, una gran profesional, que la recibió con los brazos abiertos en la emisora.

Nuestra protagonista manifiesta que aprender las técnicas periodísticas de Radio Reloj, en especial la maestría en la síntesis, fue un gran reto, pero con la ayuda de muchos compañeros, pues alude que Radio Reloj tiene como máxima la camaradería, logró asumir su dinámica productiva.

A los dos años de estar en la emisora me designaron como Jefa de Redacción y a los cuatro, con sólo 26 años, ya era subdirectora de información. Hoy es normal en nuestros medios que los jóvenes asuman responsabilidades, pero en aquella época, con tantos profesionales de competencia en ejercicio, no era usual. La tarea que desempeñaba se relacionaba con las redacciones, el  trabajo informativo en el espacio estelar El Matutino y también coordinaba los materiales que conformaban el espacio Enfoque, creado a inicios de 1997.

Comenta Yuzaima Cardona que terminó su labor en Radio Reloj porque la solicitaron en la Radio Cubana, para dirigir la información a nivel de país. Ese fue otro reto, pues ya había que acercarse a la verdadera realización radial, que no es lo mismo que trabajar en la emisora de la hora y las noticias, una agencia radiada, donde se escribe todo lo que va al aire, no hay música ni otro efecto que no sea la voz del locutor y el tic tac. Además, no puede perderse de vista que es en Radio Reloj donde hay normas de producción, como no las hay en ningún otro medio de Cuba, pues es necesario llenar el espacio de 24 horas con noticias.

A la pregunta de cuáles cree que son los mayores retos de Radio Reloj ahora y en el futuro expresó: Reloj fue de las primeras emisoras, junto con Radio Habana Cuba, que entró al mundo de Internet, pues su estructura de redacción, diseñada con informaciones breves y precisas, además de contar con equipos de periodistas las 24 horas en vivo, brinda la posibilidad de actualizar continuamente. Considero que esa es una oportunidad que la emisora aún debe hacer valer mejor, además de lo que hace en sus 2 páginas web y el aporte informativo a la tv digital. El sistema radial tiene en Radio Reloj un puntal decisivo para el trabajo periodístico, que puede complementarse en audio con otras emisoras como  Radio Rebelde, los idiomas de  Radio Habana Cuba y las coberturas de carácter territorial de las emisoras de provincia.

Afirma que eso es importante, pues cuando hay un evento de interés, nuestros periodistas ofrecen a la vez toda la información en el momento de los hechos, sin embargo, suele existir cierto silencio mediático con posterioridad, que en ocasiones es cubierto por la prensa adversa. Piensa que si se crea una estrategia de cobertura “en cascada”, podremos tener información de  fuentes nacionales las 24 horas del día, con contenidos relevantes y nuestro punto de vista. Ese es un reto en el que Radio Reloj puede aportar muchísimo.

Con respecto a la agenda informativa de esta planta radial ante la política informativa del país, responde que Reloj es determinante, el pueblo la reconoce y hace valer el eslogan de que: Si es noticia, la tiene Radio Reloj, pues aporta un sello de credibilidad. Opina que no siempre se comprende  el potencial de la emisora, que puede hasta verse limitada por desconocimiento sobre su alcance. Reloj está preparada para emitir informaciones en los titulares, en 15, 30, 45 segundos, hasta varios minutos, el tiempo lo determina la jerarquía del contenido. Lo cierto es que el pueblo necesita y respeta lo que dice la emisora.

Al preguntarle si extraña la dinámica de Radio Reloj, manifestó que ya la tiene incorporada en su quehacer diario, y se mantiene fiel al legado “relojero”. A veces  al escucharla no puede siquiera percatarse de la hora, por estar al tanto de sus informaciones. Admite que le encantaría volver a la emisora, conocerla mejor desde su redacción totalmente digital, pues para los que vivieron el período de las cuartillas y máquinas de escribir es un impacto tremendo llegar a los locutores desde una PC hasta el teleprompter.

Creo que en Cuba la emisora tiene el amor del pueblo, su misión de informar con inmediatez tiene que seguir perfeccionándose para llegar más a la gente. En ese empeño hay que seguir  sumando profesionales y personas que se identifiquen con Radio Reloj, que tengan deseos de hacer y reconozcan realmente la utilidad de esta histórica planta radial, que arribará muy pronto a su aniversario 70.