La Habana, Cuba. – Desde este lunes los paisajes de la capital cubana son otros con el retorno de la fase de transmisión autóctona de la Covid-19 y el reforzamiento del distanciamiento social.

Calles prácticamente vacías y establecimientos cerrados impactan a la vista cuando La Habana registra el mayor número de casos positivos a la enfermedad, que llegó a la Isla hace cinco meses.

El malecón habanero luce desolado sin pescadores, paseantes o parejas de enamorados que usualmente forman parte de su entorno, mientras la avenida de dos direcciones y tres carriles en cada una registra poco tránsito vehicular.

En la capital de Cuba, que también es provincia, imperan medidas reforzadas de distanciamiento social, incluida la suspensión del transporte público, ausente de sus calles, en particular de la usualmente concurrida calle 23, en el corazón de la ciudad.