La Habana, Cuba.- En verano, más que en ninguna otra época del año, se deben extremar los cuidados con los alimentos, y consumir siempre abundante agua potable para compensar las pérdidas por el sudor.

No se pueden mantener los comestibles a temperatura ambiente, ya que facilita la aparición de gérmenes nocivos para la salud, y al prepararlos, no es aconsejable mezclar los productos limpios con los productos sin lavar.

Durante la etapa más calurosa del año, es necesario guardar en el refrigerador los alimentos perecederos, y los comensales deben procurar que el tiempo que transcurra entre la preparación de las comidas y su consumo sea el menor posible.

Las frutas y verduras tiene que lavarse bien, mantener los comestibles tapados para protegerlos del medio ambiente, y en bares, cafeterías y restaurantes, todos los productos alimenticios deben estar protegidos por vitrinas y conservados en condiciones sanitarias adecuadas.