Nota de Prensa de la Embajada de la República de Cuba en el Ecuador

Embajada de Cuba denuncia maniobras anticubanas

Quito, Ecuador. – En días recientes, algunos medios de prensa ecuatorianos y extranjeros, se han hecho eco de los reclamos realizados, ante diferentes embajadas radicadas en Quito, por un grupo de ciudadanos cubanos que solicitan facilidades para viajar a México y desde allí llegar a los Estados Unidos de América.

La Embajada de Cuba desea aclarar ante la opinión pública, que estos ciudadanos, en su inmensa mayoría,salieron de manera legal de nuestro país y ninguno de ellos es perseguido por sus ideas políticas, como algunos han expresado. Quienes han hecho esas declaraciones, son personas que, una vez fuera de Cuba y atrapadas en una situación en la que no encuentran vías para llegar a los Estados Unidos, se manifiestan contra la Revolución Cubana y contra el país que los acoge, tratando de “hacer méritos”ante el gobierno norteamericano para que este los admita. Esta historia se ha repetido muchas veces a lo largo de los últimos 56 años.

Estas personas no cejan en su intento de llegar a los Estados Unidos, alentados por la política migratoria preferencial que el gobierno de ese país mantiene hacia Cuba a pesar del restablecimiento de las relaciones diplomáticas y que se expresa en la vigencia de la llamada política de “pies secos-pies mojados” y la Ley de Ajuste Cubano de 1966, que permiten la admisión automática de los ciudadanos cubanos que logran arribar al territorio estadounidense por cualquier vía, incluso indocumentados, y les brindan facilidades exclusivas como la obtención de la residencia permanente al cabo de un año. Ante la imposibilidad de obtener una visa, estas personas deciden viajar legalmente a otros países, como Ecuador, y desde aquí, intentan continuar su rumbo, de manera irregular, hacia los Estados Unidos.

En los últimos meses hemos visto con pesar cómo en el intento de llegar a territorio norteamericano, muchos de estos emigrantes se han convertido en víctimas de traficantes de personas y de bandas delincuenciales, que de manera inescrupulosa lucran a partir del control del paso de éstas por Sudamérica, Centroamérica y México.

La Embajada de Cuba en Ecuador desea enfatizar que la irracional política migratoria del gobierno de los Estados Unidos hacia Cuba, y única de su tipo en el mundo, es la causa fundamental de todos estos problemas. El hecho de que un ciudadano cubano, si logra ingresar a territorio norteamericano, ya sea con un pasaporte en regla, sin pasaporte o incluso con un pasaporte falso, es admitido automáticamente en ese país, constituye un estímulo a la emigración irregular, a la trata y al tráfico de migrantes.

La Embajada de Cuba en Ecuador denuncia, igualmente, el mantenimiento por parte del gobierno estadounidense del llamado “Programa de Parole para Profesionales Médicos Cubanos”, aprobado en el año 2006 por el presidente George W. Bush, para alentar a médicos y otro personal cubano de la salud, a abandonar sus misiones de colaboración en terceros países y emigrar a los Estados Unidos. Consideramos que esto resulta una práctica censurable, dirigida a afectar los programas de cooperación cubanos y a privar de recursos humanos vitales a Cuba y a muchos países que los necesitan.

Queda demostrado,una vez más, que la política migratoria del gobierno norteamericano hacia Cuba resulta totalmente incongruente con el actual contexto bilateral, obstaculiza la normalización de las relaciones entre Cuba y los Estados Unidos y genera problemas a otros países.

La Embajada de Cuba desea ratificar que aquellos ciudadanos cubanos que hayan salido legalmente del país y cumplan con la legislación migratoria vigente tienen derecho a retornar a nuestro país, sí así lo desean. La Embajada, como lo ha venido haciendo desde un inicio, continuará apoyando a los ciudadanos cubanos que deseen regresar a su patria.

En sentido similar, la Embajada de Cuba en Ecuador reafirma el compromiso del Gobierno cubano con una emigración legal, segura y ordenada.

Embajada de la República de Cuba
Quito, 1 de julio de 2016