Mango, fruta tropical

Mango, fruta tropical

Esta fruta, perteneciente a la familia de las anacardiáceas, aporta una cantidad importante de hidratos de carbono por lo que su valor calórico es elevado. El mango es rico en magnesio y en lo que a vitaminas se refiere, en provitamina A y C; ambas vitaminas cumplen además una función antioxidante.

También tiene potasio, un mineral necesario para la transmisión y generación del impulso nervioso y para la actividad muscular normal, interviene en el equilibrio de agua dentro y fuera de la célula. En tanto el magnesio se relaciona con el funcionamiento de intestino, nervios y músculos, forma parte de huesos y dientes, mejora la inmunidad y posee un suave efecto laxante. Asimismo aporta fibra que mejora el tránsito intestinal.

Los mangos también tienen historia.

¿Quién no ha pintado sus días de verde con mango? Pero seguramente no sabe que es una fruta que ha estado bajo cultivo desde los tiempos prehistóricos. Las Sagradas Escrituras en Sánscrito, las leyendas y el folklore hindú de hace dos mil años se refieren a él como de origen antiguo, aún desde entonces. Aparentemente es originario del noroeste de la India y el norte de Burma en las laderas del Himalaya y posiblemente también de Ceilán.

El mundo occidental se relacionó con el mango e inició su actual distribución mundial con la apertura, por los portugueses, de las rutas marítimas hacia el Lejano Oriente, a principios del siglo 16. Del mismo modo, los españoles introdujeron este cultivo a sus colonias tropicales de América, por medio del tráfico entre las Filipinas y la costa oeste de México.