Los oyentes de Radio Guamá, la señal sonora de la familia pinareña, tienen a Elina Pelegrí Trujillo como la voz que idenfica a esa planta radial.

Y para regocijo de todos, acaba de merecer el Premio Nacional de Radio. En 1968 se formó como locutora mediante un curso que impartieron profesionales muy conocidos en la capital cubana.

Desde entonces comenzó a navegar por el espacio mediante las ondas hertzianas y a compartir jornadas en cada hogar donde escuchan con atención lo que ella anuncia.

En declaraciones a la Revista Semanal, Elina Pelegrí Trujillo dijo que la primera sorprendida fue ella cuando escuchó por teléfono la voz del Director Nacional de la Radio anunciándole su designación como Premio.

Alegó que le faltaron palabras de agradecimiento y algo más, pues el nerviosísmo por primera vez se adueñó de su garganta y truncó verbos y adjetivos.

Maestra del arte de hablar

Elina Pelegrí Trujillo, quien acaba de merecer el Premio Nacional de Radio 2018, es una pinareña que sombrilla en mano pasea por las calles de su pueblo presta a saludar a cuantos conoce.

Confesó que ese galardón la llena de espíritu sin dejar la sencillez, pues todo se debe hacer con humildad y respeto para quienes se trabaja diariamente teniendo como herramienta un micrófono.

Los años pasan y sin importar en algunas ocasiones el dolor de los huesos, la ya abuela, Elina Pelegrí Trujillo, se lanza contra toda jornada, porque como dice Serrat hoy puede ser un gran día y mañana también.

Subrayó que felicita de igual modo al resto de los colegas galardonados con el Premio Nacional de la Radio a lo largo y ancho del país, por el tiempo dedicado a la noble profesión de hablarles a los oyentes desde una cabina, como la de su amantísima emisora Guamá.