Una de las ramas de mayor desarrollo en Cuba es la Biotecnología. Medicamentos únicos de su tipo en el mundo, así como la creación de terapias para tratar enfermedades del sistema nervioso central, cáncer, Hepatitis B o la meningoencefalitis han convertido a Cuba en potencia mundial.

Unos 20 mil trabajadores de diversos centros de investigación impulsan una industria que, por su alto costo, parecería destinada solo a países desarrollados.

Sin embargo, la Revolución Cubana entendió tempranamente la importancia de la biotecnología como sector fundamental para la salud del pueblo y el despunte de su economía.

Casi cuatro décadas de esfuerzo han engrosado la cartera de productos biotecnológicos cubanos.

Instituciones como los Centros de Ingeniería Genética y Biotecnología, de Inmunología Molecular, de Inmunoensayo, y de Neurociencias se han convertido en referentes internacionales.