Poco después del mediodía del 26 de Julio de 1953 en Santiago de Cuba, el coronel Alberto del Río Chaviano, que no se encontraba en el cuartel Moncada en el momento de producirse el asalto revolucionario, ofreció una conferencia de prensa, refiere Marta Rojas.

Precisa la Periodista del Moncada que en el informe oficial, Chaviano acusaba directamente al expresidente Carlos Prío, a Millo Ochoa, dirigente del Partido Ortodoxo, y en tercer lugar al doctor Fidel Castro.

A Prío lo culpaba de promotor y financista de la acción, la gran mentira, y al joven abogado Fidel Castro de haber dirigido la acción, la única verdad que dijo Chaviano, destaca Marta Rojas, quien comenta que en el informe plagado de falsedades, Chaviano, que tuvo bien ganado el sobrenombre de El Chacal, atribuyó a los revolucionarios crímenes que solo él y sus subalternos cometieron.

El teatro de los hechos

En la conferencia de prensa tras los hechos del Moncada, el coronel Alberto del Río Chaviano anunció que terminada esta se mostraría a los reporteros el teatro de los hechos, y dijo: Lo están preparando.

Al cabo, refiere la periodista Marta Rojas, se inició el recorrido; pero el teatro de los hechos estaba burdamente preparado.

La prueba de los crímenes era evidente, se veían los cadáveres de los revolucionarios macerados por las torturas y heridos con armas de fuego pero a simple vista se comprendía que los habían vestido con uniformes nuevos, después de haberles dado muerte; ningún uniforme tenía huellas de bala.

Destaca Marta Rojas en el artículo Lo que pasó el 26 de Julio en Santiago de Cuba, que aun cuando se tomaran numerosas fotos que evidenciaban el crimen, que pretendían ocultar, no se publicaron, pues casi todas fueron requisadas a los reporteros.