Todo lo que haga un paciente diabético por mantener su enfermedad dentro de los límites saludables redundará en una mayor y mejor calidad de vida.

El doctor Alberto Quirantes, Jefe del Servicio de Endocrinología del Hospital Salvador Allende, propone, entre las medidas de fácil realización en la vida diaria de una persona diabética, realizar el control de su glicemia tantas veces como considere necesario.

También, añade, debe efectuarse el análisis llamado Hemoglobina Glicosilada, pues refleja el valor promedio de la glicemia de los tres meses previos a la prueba.

Es posible ser portador de diabetes tipo 2 y no presentar ningún síntoma significativo, aclara el doctor Quirantes, quien considera que la revisión anual de los niveles de glucosa a partir de los 45 años es fundamental para detectar a tiempo la presencia de la enfermedad.

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