Casi 9 000 niños y adolescentes murieron en Estados Unidos debido al envenenamiento con opioides prescritos e ilícitos, desde 1999 a 2016, reveló un informe de la Universidad de Yale.

De acuerdo con el estudio, cuyos resultados se publicaron este viernes en la Revista de la Asociación Médica Estadounidense, más del 80% de los casos de fallecimientos entre menores por el consumo de esas sustancias resultó involuntario, un 5% correspondió a suicidios, y un dos por ciento fueron homicidios.

Millones de niños y adolescentes están expuestos rutinariamente en sus hogares, escuelas y comunidades a esas drogas potentes y adictivas, alertaron los investigadores.

Además consideraron probable que el problema aumente a menos que los padres, legisladores, funcionarios y profesionales de salud pública asuman una visión más amplia de ese flagelo.