La Habana, Cuba.- El incumplimiento de los planes de producción y venta, las cuentas por cobrar y por pagar, y en menor medida hechos delictivos, son algunas de las causas de las pérdidas por más de 50 millones de CUC y más de  90 millones de pesos, detectadas en un grupo de entidades de La Habana.

Hay tres conceptos esenciales de daño: por la gestión, por la disponibilidad y uso del financiamiento, y por la legitimidad de las operaciones. Lo que dice que todo no es delito, aclara Miriam Marbán, la Contralora jefa en la capital, donde fueron inspeccionadas 67 entidades.

La XI Comprobación Nacional al Control Interno, realizada a fines del pasado año, permitió a la Contraloría inspeccionar una muestra del abigarrado universo empresarial capitalino.

El escáner económico se le pasó a algunas entidades desde los órganos de dirección hasta unidades de base.

Control colectivo

La Contralora jefa en La Habana, Miriam Marbán, explica que esa es una de las entidades encargadas de identificar las principales causas del mal desempeño de una empresa, ineficiencia que genera pérdidas millonarias.

Tras conocerse los resultados de la auditoría, el Consejo de Dirección y el colectivo de los trabajadores tienen que profundizar en el análisis, investigar en la raíz del problema y establecer las medidas para erradicar las causas.

Creo que los colectivos laborales están prestos a participar, pero necesitan tener la convocatoria, saber que pueden tomar parte y que sus criterios van a ser considerados en la gestión de su empresa, asegura Marbán.

Para evitar pérdidas millonarias como las detectadas en La Habana, el control de los recursos estatales tiene que ser responsabilidad conjunta de entidades, dirigentes y trabajadores. .