La Asamblea Nacional de Nicaragua repudió actos de violencia y bloqueos de vías en el país que violan la libre circulación y otros derechos humanos.

El Parlamento declaró que condenan enfáticamente todas las formas de violencia que se han presentado  y generan intranquilidad, ansiedad, angustia e inseguridad a las personas y familias nicaragüenses.

El legislativo denunció que los cierres afectan la vida y salud de las personas, la libre movilidad, el desarrollo del comercio, y generan pérdidas económicas y en los empleos, mientras el pueblo nicaragüense pide paz y el retorno a la normalidad.

La resolución al respecto fue apoyada por 74 de los 92 legisladores, mientras la bancada del Partido Liberal Constitucionalista se retiró del hemiciclo en claro respaldo a la violencia y a los cierres de vías y carreteras, denunciaron autoridades sandinistas.