El estado norteamericano de California enfrenta el incendio más destructivo de su historia, el Camp Fire, que hasta hoy provocó la muerte de 9 personas y destruyó casi 7 mil estructuras.

El fuego iniciado en la mañana del pasado jueves en el condado de Butte y que hasta anoche había devastado casi 400 km cuadrados, ya quemó 6 mil viviendas y edificios comerciales, más que cualquier otro registrado en ese territorio del oeste del país.

Cerca de 30 mil residentes de la localidad recibió órdenes de evacuar el mismo día que estallaron las llamas, ya que el incendio se extendió rápidamente.

El capitán Scott Mac Lean, del Departamento de Silvicultura y Protección contra Incendios de California, declaró a medios estadounidenses que el fuego creció tan rápidamente que los bomberos pasaron casi de inmediato de la prevención a la evacuación.