Con una calculadora anda por el barrio Fela, buscando que alguien le explique el complicado sistema de distribución del pollo en la provincia habanera. Foto: Cubadebate

La Habana, Cuba.- Con una calculadora anda por el barrio Fela, buscando que alguien le explique el complicado sistema de distribución del pollo en la provincia habanera.

Con 1-75 libritas por la libreta, junto a las que corresponden a los enfermos por dietas (que llegan en dietas largas y después en cortas dietas), en partir y repartir se arma la repartidera.

La Fela, en su paranoia, constantemente sospecha que de la cuota de pollos el carnicero le lleva un encuentro con un muslo, (media libra o libra y media), pues al llegar a su casa, de lo poco que le queda la mayor parte es pellejo, grasa gorda y osamenta. ¡Da gracias, Fela querida, que el pollo sin plumas llega!