“Allá en casa de la papa”. Foto: Tomada de Granmna.

La actual cosecha papera ha trastornado a La Habana, porque los distribuidores  trazaron un nuevo mapa para que los agros queden alejados de las casas, así el que viva en Mantilla tendrá que comprarla en Párraga.

Si los clientes caminan unas 15 o 20 cuadras regresando a sus hogares con sus cuotas en la espalda, combaten la obesidad, que el ejercicio hace falta. Si la carga es excesiva y sufren sacro-lumbalgia, siempre les queda el recurso de consultar al fisiatra.

Quien no tenga mensajero que el cargamento le traiga, que se alquile un almendrón ahora que muchos no viajan.

Con ese nuevo sistema se va enriqueciendo el habla, porque a “la casa de yuca” y a “la casa de malanga” le añadimos otro dicho al hablar de lontananza, pues ya podemos decir: “allá en casa de la papa”.