Australia. – Tras la intensa sequía que facilitó la propagación de devastadores incendios en Australia, la costa oriental está recibiendo precipitaciones, que los expertos consideran un freno ante la ocurrencia de ese tipo de siniestro, o alivio para las zonas afectadas.

Las autoridades advierten que tormentas intensas del tipo que están cayendo pueden provocar inundaciones y los rayos ocasionar nuevos fuegos.

Un experto de la agencia meteorológica nacional de Australia, comentó que lo que realmente se necesita es una lluvia constante que empape el terreno y disipe el humo para mejorar la calidad del aire.

Millones de hectáreas arrasadas, 29 personas fallecidas, la muerte de millones de animales y más de 2 mil 500 viviendas destruidas, es el saldo de los incendios en Australia, donde hasta marzo no llegarán persistentes lluvias.