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El presidente Martín Vizcarra inicio acciones contra la corrupción

La Habana, Cuba. – Perdidos entre la amenaza ultraderechista en las elecciones brasileñas y los rollos sucios de la administración Donald Trump, han pasado medio escondidos los intentos de frenar la corrupción en Perú.

El presidente Martín Vizcarra sorprendió a todos desde que a mediados de agosto lanzó un llamado a la ciudadanía para que le respaldara en su lucha contra los corruptos.

Vizcarra era vicepresidente, un cargo solo formal y sin poder real, hasta que el mandatario Pedro Pablo Kuczynski  tuvo que renunciar en marzo último, implicado en una serie de escándalos de corrupción administrativa.

Y ese mal, que ya parece endémico, marca a una sociedad donde los últimos cinco presidentes, de una u otra forma, han estado involucrados en procesos de corrupción que han terminado con renuncias, causas judiciales y hasta algunos tras las rejas.

Una reforma constitucional

Desde la Casa de Pizarro, sede del gobierno peruano, Vizcarra afirmó en una reciente entrevista que corregir a las instituciones es una necesidad del país.

Hay una alianza entre los corruptos que quisieran mantener la situación como está y nosotros vamos a trabajar frontalmente para cambiar esa situación, aseveró el gobernante.

Para reafirmar su intención, convocó a un referéndum, el 9 de diciembre, que busca ratificar las  cuatro reformas constitucionales promovidas por su Ejecutivo.

Esos cambios a la Carta Magna peruana, que deben ser aprobados por la ciudadanía, tratan de llevar a cabo una reforma política y judicial que permita combatir la corrupción.

Esa es una intención que ninguno de los mandatarios anteriores habían acometido y solo ahora es que se pretende limpiar de corruptos el reino de los Incas.