La Habana, Cuba. – Ardua es la tarea que tiene por delante el Parlamento cubano. Tan ardua que el año próximo habrá 4 sesiones de trabajo, Dos ordinarias y otras dos extraordinarias. Y es que hay que elaborar, discutir y refrendar las leyes que complementan la nueva Constitución, esa que aprobamos en abril último.

Hay un reordenamiento jurídico del Estado porque por si sola, la Carta Magna no puede regular la cotidianidad nacional, sino que necesita de un cuerpo de normas que le ofrezcan sustancia.

La Constitución puede establecer deberes y derechos de los ciudadanos, pero de qué manera eso se aplicaría si no hay una legislación particular para cada sector. Es necesario un grupo de normas que impidan que la Carta Magna se convierta en letra muerta, porque entonces todo sería apenas un discurso legal sin efecto práctico.

Apretado calendario

Todos los aspectos de la vida nacional tendrán una nueva norma jurídica, que deberá ser aprobada por el Parlamento. Para lograrlo, los diputados deben cumplir un cronograma que incluye 39 leyes y 31 decretos leyes, es decir tendrán que discutir y aprobar 70 disposiciones normativas durante la actual Legislatura que concluye en abril de 2023.

Ese apretado calendario establece el cumplimiento de las disposiciones complementarias que tiene la Constitución y de las leyes o decretos leyes que permiten cumplir el mandato de los últimos Congresos del Partido, expresado en los Lineamientos.

Nunca el Parlamento ha enfrentado una tarea tan compleja, pero hay que hacerlo, bien y rápido, para que la nueva Constitución se parezca a la vida.