Llegó a su fin la consulta popular del Proyecto de Constitución de la República, que durante 3 meses vivieron los cubanos, de dentro y fuera del país, en amplio, participativo y trascendental proceso.

Fue, como avizorara en julio último el Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, un ejercicio de participación directa del pueblo, un reflejo más de que la Revolución se sustenta en la más genuina democracia.

La participación de más de 7 millones de cubanos, con más de 659 mil propuestas, son solo algunas cifras que muestran a los ciudadanos de esta Isla convertidos en constituyentes.

Y cada uno de ellos, con la oportunidad, y a la vez responsabilidad, de enriquecer y aportar a la ley más importante de la nación, esa que nos acompañará en el camino hacia un país siempre mejor.

Más unidos

La consulta popular del Proyecto de Constitución no se limitó solo a la asistencia de cada cubano, sino a su participación, sugerencias, a ratificar artículos, solicitar modificaciones, adicionar o suprimir.

Así se vivió el proceso, porque, precisamente, fue la capacidad que tuvimos todos de construir nuestra Carta Magna, y con ello, tomar parte del futuro. Ahora continúa el procesamiento de la información arrojada durante 3 meses de reuniones de consulta, y

No queden dudas, de que ninguna opinión será olvidada. No todas se podrán incorporar, pero sí todas serán evaluadas. Más adelante, la propuesta de ley de leyes volverá al Parlamento, y el documento allí aprobado será sometido a referendo popular.

Y, tampoco queden dudas, de que como afirmó el presidente Miguel Díaz-Canel Bermúdez, estamos ante un texto que contribuirá a fortalecer la unidad de los cubanos en torno a la Revolución.